44. Rutenio

Vamos a estudiar un metal de transición poco abundante y conocido: El rutenio; el elemento número 44 de la Tabla Periódica. ¿Habías oído hablar alguna vez de este elemento? Imagino que no, así que vamos a ver si cambiamos eso.


La vida del rutenio está ligada, indiscutiblemente, a la del platino, el valioso elemento de 78 protones. Para empezar, su descubrimiento tuvo lugar mientras Karl Ernst Klaus, un químico y naturalista ruso que podría haberse hecho rico con su farmacia. Prefirió, sin embargo, dedicarse a la ciencia y aceptó un trabajo en la Universidad de Dorpat con lo que pasó a la historia y, por lo tanto, tiene un rinconcito en este blog.

Mientras Karl analizaba una muestra de platino, observó que existía un metal diferente y consiguió aislar 6 gramos de este escurridizo elemento. El agua regia (mezcla de ácido nítrico y ácido clorhídrico) es una de las pocas sustancias que pueden disolver los metales regios (o nobles), como son el oro o el platino. Si existía otro metal diferente en una muestra de platino, éste no se disolvería en dicho ácido... y ¡equilicuá! apareció el rutenio. Esto fue en 1844. Años antes, otros se toparon con el rutenio, pero o no ha sido confirmado, como el caso de un polaco, Jedrzej Sniadecki, o se estuvo a punto pero sin llegar a conseguirlo, como el caso de Jöns Jacob Berzelius y Gottfried W. Ossan, en 1827. Estos dos químicos pensaban que habían descubierto 3 metales y a uno de ellos lo llamaron rutenio, en honor a Rusia (Ruthenia es el nombre latino/mediebal de Rusia), el país de donde venía el platino con el que estaban trabajando. (La mayor parte del rutenio actualmente proviene de ahí y de USA o Canadá, aunque la producción mundial es de “solo” unas 12 toneladas anuales).

Rutenio puro.


El rutenio, como digo, siempre viene acompañando al platino. No quiero avanzar mucho sobre este metal precioso, porque ya tocará, pero éste siempre se encuentra en la naturaleza con algunas impurezas de paladio, rodio, iridio, osmio y rutenio. Este último es, quizás, el menos utilizado y conocido. Klaus los estudió todos y marcó un antes y un después en la química de estos 6 elementos.
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Karl Ernst Klaus
Aun así, debido a sus propiedades frente a la corrosión, el rutenio se utiliza en aleaciones, principalmente para aumentar su resistencia. Esas aleaciones son, por lo general, con paladio, con platino o con titanio. Bueno, de hecho, es tal su resistencia a la corrosión que es considerado un metal precioso, quizás el menos conocido. Además se utiliza poco en estado puro porque es muy quebradizo. Actualmente el rutenio es, de entre los metales preciosos, el más barato, siendo su precio unos 8-9 dólares el gramo.

También se utiliza como catalizador en varios procesos, como por ejemplo, el de descomposición de sulfuro de hidrógeno en las refinerías de petróleo.

Tiene hasta 8 estados diferentes de oxidación, con lo que forma compuestos de diferentes colores, con lo que se llega a utilizar para dar color a cerámicas y cristales. El más común es el Cloruro de rutenio (RuCl3) que es de color marrón oscuro o negro.

Ruthenium Chloride Hydrate.jpg
Cloruro de rutenio.

El rutenio no se encuentra en el cuerpo humano. De hecho, es bastante tóxico y cancerígeno, aunque por otra parte, algunos compuestos con rutenio se utilizan en tratamientos contra el cáncer. Encima, el óxido de rutenio (RuO4) es muy volátil. Y además, 4 de sus 11 isótopos son radiactivos, como el Ru106, que está ahí debido a las pruebas nucleares de los americanos en los años 40 (Tiene una vida media de 373 días). El isótopo más abundante (31´55%), por cierto, es el Ru102, con 58 neutrones.

Por último, simplemente mencionar algunos minerales en los que también está presente: Laurita RuS2 o Ruteniridosmina (Iridio, osmio y rutenio).

Ruteniridosmina. 

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