Recomiendo que antes de seguir leyendo le eches un vistazo a las entradas que escribí en su día sobre la radiactividad. Eso te permitirá entender qué narices es todo eso.
El tecnecio es el
menor de los elementos sintéticos, que son los elementos que han sido creados
artificialmente. Sorprende el bajo número de protones que tiene un elemento tan
inestable... Esto tiene que ver con el hecho de que sus isótopos tengan un
número impar de neutrones y de protones (Y esto solo pasa con 4 elementos de la
Tabla Periódica). Es física cuántica, con lo que creo que no merece la pena
profundizar más. Sí merece la pena mencionar que fue el primer elemento sintético en ser descubierto y por ello lo llamaron Tecnecio, porque en griego significa sintético.
Ahora permíteme que deje AQUÍ el enlace a una tabla de la Wikipedia donde salen todos los isótopos que existen de todos los elementos. Se puede ver, en negro, lo elementos estables. Si te vas al que tiene 43 protones, verás, que tiene unos cuantos isótopos (con diferente número de neutrones) y ninguno está pintado en negro (ninguno es estable).
Supongo que no hace falta que
diga que tardamos mucho tiempo en descubrir un elemento que solo puede crearse
en el laboratorio (Bueno, que alguno muy de vez en cuando sí que se crea en la naturaleza, cuando un átomo
de uranio de una roca se fisiona espontáneamente o algo similar, pero el número
es despreciable). Tecnecio, por cierto, proviene del griego y significa
precisamente “artificial”.
Anteriormente a 1937, este elemento fue descubierto
(y varias veces) erróneamente. En aquellos años hubo una verdadera carrera
química por descubrirlo, y es que había un hueco en la Tabla Periódica y se
buscaba con ahínco el elemento que lo ocupara, pero muchas veces resultó ser
otra cosa. Seguían buscando un elemento de propiedades parecidas al manganeso
(eka-manganeso), tal y como predijo uno de los padres de la Tabla: Dimitri
Mendeleev. El supuesto elemento 43 fue nombrado como davyo, lucio, niponio,
masurio y varios nombres más hasta que finalmente sí fue descubierto por Carlo
Perrier y Emilio Segrè.
Emilio Segrè |
A Carlo y a Emilio les enviaron
unas placas de molibdeno desde la Universidad de Berkeley, en California. (Segrè
había visitado a Orlando Lawrence, inventor del ciclotrón (el primer
acelerador de partículas), que estaba estudiando y mejorando su importante
sistema y Emilio le pidió una muestra del molibdeno que utilizaba en el mismo).
Lo envió a la Universidad de Palermo y fue allí donde observaron como en el
proceso de irradiado de dicha placa se había creado, esta vez sí, el elemento
43.
Hoy en día existen grandes cantidades de tecnecio en las varillas de
combustible nuclear usado. El uranio puede romperse espontáneamente, pero es algo realmente poco común. Dentro de un Reactor nuclear, sin embargo, se producen millones de fisiones, y un 6% aproximadamente de ellas dan lugar a un átomo de tecnecio.
No quiero dejar de mencionar a
Ida y Walter Noddack, unos químicos que acabarían casándose y que creían haber
descubierto el elemento 43 en el Berlín de 1925. Lo llamaron masurio. La prueba
que realizaron no se ha podido repetir, y aunque algunos sostienen que en
realidad sí lo descubrieron, la mayoría de científicos rechazan dicha idea. El
mismo Walter se presento ante Segrè, que por cierto era judío, a reclamar su
descubrimiento vestido con un uniforme lleno de simbología nazi. Eran tiempos
difíciles. Segrè se fue a vivir a California en el 38 donde descubriría otros
elementos. Ganó el Premio Nobel de física en 1959 por el descubrimiento del
antiprotón.
¿Y para qué puede utilizarse un
elemento que no existe más que siendo radiactivo? Pues sobre todo para medicina,
concretamente en diagnóstico por la imagen. Como radiotrazador, suele decirse.
Fue en los años 60 cuando Powell Richards descubrió el potencial que tenía el Tc99m para la medicina. Y es que tiene varias ventajas que lo hacen
muy útil. Primero, se elimina rápidamente del cuerpo y su vida media (tiempo en
el cual el número de átomos radiactivos se reduce a la mitad) es de tan solo
6´03 horas (eso en el caso del Tc99m. En el caso del Tc99 son 210000 años).
Además de eso, el tecnecio decae emitiendo casi siempre una radiación gamma de
140 kev, que, según parece, resulta muy útil para la detección.
El tecnecio (Tc99m, la m es porque está en un estado metaestable (estable, pero no mucho). El molibdeno 99 tras soltar una partícula Beta pasa a ser Tc99m) se mete en la sangre mezclado con algún compuesto específico para la prueba. Por ejemplo, para observar el funcionamiento del riñón se utiliza DTPA (ácido dietileno triamina pentacético) o MGA-3 (Mercaptoacetiltriglicina) y para estudios óseos se utilizan compuestos fosfatados. El tecnecio se genera en los hospitales vía el molibdeno. Es así por la vida tan corta del Tc99m. Dentro del bote viene el molibdeno con aluminio, al que se adhiere el molibdeno, lo que hará fácil su separación. Arriba se coloca el suero, y otro recipiente vacío, donde irá el tecnecio.
Funcionamiento de un generador de Tc99m. |
La mezcla se distribuye por todo tu cuerpo y se elimina por la orina. Mientras tanto, se hace una Gammagrafía y se ve cómo se ha distribuido el tecnecio, concretamente en las zonas a estudiar. Si un riñón no funciona correctamente, el tecnecio no se verá pasando por él y si tienes una infección en un punto, irá más sangre y por lo tanto más tecnecio allí. Si tienes nódulos en la tiroides, es una de las maneras de estudiarlos. Lo bueno es que en 24 horas, más del 94% del tecnecio ha desaparecido de tu cuerpo. Lo malo es que, aunque no sea mucha, la dosis que se lleva el paciente es para tenerla en cuenta, como también hay que tener muy en cuenta el daño que produciría si, por accidente, se respira polvo de tecnecio. El tecnecio reacciona con el oxígeno, oxidándose rápidamente y llegando incluso a arder en forma de polvo.
Para poner los valores un poco
más en contexto, vamos a ver un ejemplo en el que se use tecnecio, ya más que nada por curiosidad, por si quieres profundizar un poco más:
Para una prueba del riñón (o renograma), la dosis inyectada puede ser de unos 5mCi (5 milésimas partes de un curio). Un Curio, a parte del elemento de 96 protones, es una unidad de medida que representa 3´7 x 10E10 desintegraciones por segundo. Es una unidad que, aunque siguen utilizándola los médicos (desconozco el motivo), está en desuso. Ahora se utiliza más el Bequerelio, que es una desintegración por segundo. Osea que 3´7x10E10 Bequerelios equivalen a un Curio. Si te inyectan en el cuerpo 5mCi, esto son 185 millones de desintegraciones por segundo o bequerelios (1´85 x 10E8 Bq). Estos 185 millones, aunque te hace una idea de la actividad de la muestra, no te informa realmente de la dosis que te llevas. Depende del isótopo que te hayan inyectado. No es lo mismo un isótopo que se desintegre 185 millones de veces emitiendo partículas Alfa que uno que emita Gammas de una u otra energía. También depende de su vida media. Una pequeña cantidad de Tecnecio-99, cuya vida media es de 6´03 horas, emitirá 185 millones de rayos Gamma de 140kev (kilo electrón-voltios) por segundo y, como he dicho antes, en 24 horas, solo un 6% de eso (Todavía 11 millones de gammas por segundo). En tres días, dicen, será eliminado completamente.
Para una prueba del riñón (o renograma), la dosis inyectada puede ser de unos 5mCi (5 milésimas partes de un curio). Un Curio, a parte del elemento de 96 protones, es una unidad de medida que representa 3´7 x 10E10 desintegraciones por segundo. Es una unidad que, aunque siguen utilizándola los médicos (desconozco el motivo), está en desuso. Ahora se utiliza más el Bequerelio, que es una desintegración por segundo. Osea que 3´7x10E10 Bequerelios equivalen a un Curio. Si te inyectan en el cuerpo 5mCi, esto son 185 millones de desintegraciones por segundo o bequerelios (1´85 x 10E8 Bq). Estos 185 millones, aunque te hace una idea de la actividad de la muestra, no te informa realmente de la dosis que te llevas. Depende del isótopo que te hayan inyectado. No es lo mismo un isótopo que se desintegre 185 millones de veces emitiendo partículas Alfa que uno que emita Gammas de una u otra energía. También depende de su vida media. Una pequeña cantidad de Tecnecio-99, cuya vida media es de 6´03 horas, emitirá 185 millones de rayos Gamma de 140kev (kilo electrón-voltios) por segundo y, como he dicho antes, en 24 horas, solo un 6% de eso (Todavía 11 millones de gammas por segundo). En tres días, dicen, será eliminado completamente.
Existe una unidad, llamada
Sievert, que mide precisamente el efecto sobre la salud de los diferentes tipos
de radiación. Si en lugar de en mCi, te dieran el valor en Sieverts (algunos lo
hacen), sabrías qué dosis te llevas. El sievert es una unidad enorme, hacen
falta sólo entre 6 y 10 de ellos, aplicados en un corto periodo de tiempo, para
matarte (o casi).
Para saber cuántos Sieverts te
llevas a casa, necesitas saber la energía de la radiación que recibes, para lo
cual, existe otra unidad, el Gray. Si los grays los multiplicas por un “Factor
de ponderación” para cada uno de los tejidos u órganos que reciben la
radiación, entonces obtendrás la dosis recibida en Sieverts. Los grays son
simplemente unidad de energía por masa de tejido (Julios por kilogramo).
El caso es que para el tecnecio
se calcula más o menos una cantidad de microSv por cada millón de bequerelios.
Por ejemplo, se estima en unos 5-6 microSv/MBq con un marcador para los huesos
o unos 16 microSv/MBq si es para algún órgano tipo pulmón (Depende del órgano,
claro. He leído que es mayor la dosis recibida en riñones u ovarios que en
hígado o tiroides, para una misma cantidad de tecnecio. Supongo que depende de
muchos factores, no obstante). En el caso de 185 MBq, podrían ser casi 3000
microSv de dosis. Esta dosis hay que tenerla en cuenta para las personas que el
paciente tenga a su alrededor.
En un paciente a quien
suministran 5-7 mCi (Hay fuentes que citan como algo normal que la cantidad de
tecnecio sea entre 11 y 30 mCi por prueba, pero desconozco casos en los que
haya sido así), la dosis al contacto pasada 1 hora de haberlo inyectado es de
40 microSv/hora. A un metro descendería a unos 12´5 microSv/h. 24 horas después
esto puede reducirse hasta 1-2 microSv/h en contacto. No es nada despreciable.
Aun así (todo es relativo) es muy poco.
Para que te hagas una idea, y para terminar, voy a
poner unas referencias de dosis en diferentes lugares:
- La dosis (aunque varía mucho de
un lugar a otro) natural suele ser de 5 microSv/día.
- Un vuelo en avión son unos 5-6
microSv/h.
- Un trabajador expuesto, por
ejemplo en una central nuclear, tiene un límite de 20 mSv/año (20.000
microSv/año).
- Un TAC son 7000 microSv.
- Una radiografía de la columna son
1´5 mSv. (1500 microSv).
- Una mamografía son 400 microSv.
- Una radiografía dental son 5
microSv.
Si has disfrutado con este elemento, el siguiente es mejor: El rutenio.
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