114. Flerovio

 

Llegamos al elemento número 114 de la Tabla Periódica: El Flerovio (Fl). Otro enorme e inestable átomo de laboratorio descubierto/creado muy recientemente. Los premiados, en este caso, fueron los rusos, que eligieron el nombre de flerovio para honrar a uno de sus célebres físicos: Georgy Flyorov, del que también aprenderemos algo hoy. 

Sello ruso con Flyorov.

Empecemos por el hombre: Georgii Nikolayevich Flyorov fue un físico nacido en la ciudad de Rostov del Don, al sur de Rusia, en 1913. Acabó convirtiéndose en un físico brillante en Leningrado y, bueno, la política de entonces funcionaba así, también un fiel vasallo de Stalin. Iósif Stalin no aborrecía tanto a los físicos como lo hacía con otros científicos, pues a pesar de que los físicos, bien mirados, también podían alejarse un poco de la línea comunista (Que alguien me lo explique) y podrían por ello haber sido condenados a trabajos forzosos en Siberia, una cosa que hacían era aplicar sus leyes al armamento, y eso le interesaba al líder soviético. Georgii le sugirió a Stalin, en una famosa carta enviada en 1942, iniciar un programa nuclear, pues sabían que americanos, ingleses y alemanes habían iniciado el suyo. A Flyorov le salió bien la jugada. Años después de que Rusia hiciera funcionar su primera bomba atómica, Flyorov tendría su propio laboratorio en Dubna, ese del que he hablado en entradas anteriores y que tantos éxitos les daría a los rusos, el primero de ellos en 1964, con la creación del rutherfordio. Participaría en el descubrimiento e investigación también del nobelio, laurencio, dubnio, seaborgio y bohrio. 

Del elemento que hoy nos toca, el flerovio, hablé muy de pasada en la entrada del nihonio, cuando dije que los americanos y los rusos colaboraron para crear el elemento 114. Es posible que entonces consiguieran crear átomos de nihonio tras el decaimiento del flerovio, pero nunca lo sabremos.

El nihonio se intentó crear en 1998 y 2003 por los científicos del GSI en Darmstad utilizando el viejo procedimiento de la fusión fría (El que utilizaron precisamente para crear los elementos del 107 al 112 y que fue usado por primera vez por el equipo de Yuri Oganessian en 1974). El caso es que no tuvieron suerte con el 114, así que Oganessian y su equipo revisaron la técnica de fusión caliente, en la que un actínido se bombardeaba con iones más pequeños. En este caso sería el calcio-48, un pequeño elemento rico en neutrones (Que tenga muchos neutrones es importante para dar estabilidad al núcleo). Colaboraban con los californianos (lo cual es fantástico) del Lawrence Livermore National Laboratory. Fue en 1998, cuando la colaboración entre ambos laboratorios dio resultado. Utilizaron calcio (unos 10 elevado a 18 átomos) para bombardear una diana de plutonio 244. Tras 40 días de bombardeo, pudieron confirmar la creación de un solo átomo de flerovio289, entonces llamado ununquadium. Resultado que publicaron en 1999. Pero no se pudo repetir dicho experimento. ¿Qué pasaría? La hipótesis más plausible, publicada en el 2016, es que se produjera flerovio290, que emitiera dos neutrones y que decayera en nihonio290, con la captura de un electrón. Otro intento, en marzo de 1999, también tuvo su polémica y se cree que pudo ser algo parecido, pero con los isótopos 287. Crearon 2 átomos de flerovio pero nunca fueron confirmados. En junio de ese mismo año, crearon otros dos átomos, y esta vez sí, dicho experimento fue confirmado (Eso sí, 3 años más tarde, porque inicialmente, y por error, creyeron haber creado el Fl288 cuando en realidad era Fl289).

En el año 2009, los de Berkeley se apuntaron los isótopos 286 y 287 y los alemanes del GSI, ese mismo año, confirmaron los isótopos 288 y 289. La IUPAC tenía dudas sobre los experimentos de los rusos del año 1999 pero con las confirmaciones de los otros laboratorios, no había duda de que habíamos conseguido, en algún momento, obtener un átomo con 114 protones en su núcleo. 

El nombre oficial se le dio en el año 2012, que fue aceptado por la IUPAC. Eso sí, dijeron que lo habían puesto por el laboratorio Flerov (Flerov laboratory for nuclear reactions) de Dubna y no por el científico, Flyorov. 

Los isótopos 284 y 285 fueron creados en Dubna en el año 2015.  

Con una vida media de cerca de 2 segundos (Caso del Fl289), poco se puede saber sobre las propiedades de un elemento tan escaso y efímero. Se va avanzando y muchos laboratorios están investigando sobre las propiedades y quién sabe, quizás algún día estos elementos se puedan usar para algo. De momento es ciencia ficción.