Hoy toca estudiar el elemento número 108: El hasio (Hs). Otro raro y altamente inestable elemento de laboratorio, descubierto muy recientemente: En 1984. ¿Se podría entonces decir que el hasio es un millenial? Bueno, déjalo, mejor vamos al lío.
El nombre de hasio proviene del estado alemán Hesse (Hassia es su nombre latino), que es donde se encuentra el instituto alemán de investigación nuclear, más conocido como GSI (o Helmholtzzentrum für Schwerionenforschung), del que ya hablé en la entrada del bohrio.
Como los propios alemanes escribirían:
"Element 108 should be named “Hassium” (Hs). Darmstadt was the former capital of the German state of Hesse. “Hassia” was the Latin name of the state in the middle ages. Our laboratory was founded in 1969 by the initiative of physicists and chemists from Hesse, and it is since then strongly supported by the state government. So we intended to follow an old tradition to name an element after the place of discovery".
Pero antes de eso (el texto fue escrito por Münzemberg en 1992, en una publicación de las discusiones sobre el tema), el elemento 108 fue llamado temporalmente como uniloctium (un-nil-oct, 1-0-8). Ya sabes, hubo mucha controversia con la titularidad y nombramiento de todos los elementos de entre 101 (Mendelevio) y 109 protones, y la IUAPAC sufrió para convencerlos a todos. Te recomiendo que te leas las entradas anteriores, porque voy explicando un poco este tema. Bueno, al menos con el hassio no hubo mucho problema: Se sabía que los alemanes lo habían descubierto y le iban a poner ellos el nombre casi seguro. Digo “casi” porque los científicos de Dubna descubrieron el elemento 108 más o menos a la vez, y la cosa se podía complicar.
Gottfried Münzemberg |
En 1994 la IUPAC sacó la primera lista de nombres. La obtuvieron gracias a la labor de un grupo de científicos (9) al que llamarón Transfermium working group. Estaban liderados por Denys Wilkinson y empezaron a investigar el descubrimiento de todos estos elementos (Del 101 al 109) en 1986. Tras 8 años de investigaciones y viajes por Europa y América publicaron la lista con los nombres en la que llamaban, al elemento número 108, hahnio, en honor a Otto Hahn. Recibieron palos por todos los lados, sobre todo, como ya expliqué en la entrada del seaborgio, de los americanos, así que tuvieron que replantearlo todo de nuevo y en 1997, finalmente, sacaron la lista definitiva. Al hahnio le cambiaron el nombre y lo renombraron como hassio. Lo cual también agradó más a los alemanes.
Como los miembros de la IUPAC dirían, en agosto de 1996 (Las decisiones serían ratificadas en el congreso de Ginebra en 1997):
“The discoveries of elements 107 (jointly by the Darmstadt and Dubna laboratories), and of 108 and 109 (by the Darmstadt laboratories) are also uncontested. The discoverers wished to call these nielsbohrium, hassium, and meitnerium, respectively, and the Commission accepted the last two”. Es decir, ahí afirmaban que cumplían con los deseos de los descubridores del elemento 108 y por lo tanto aceptaban el nombre de hassium.
En español hoy en día lo llamamos hasio, con una “s”, desde el año 2017, cuando se eliminó por no existir lo de la “ss” en nuestro idioma.
Por cierto, que los alemanes fueron, además de Gottfried Münzenberg, Peter Armbruster, Folger, Hebberger, Hofmann, Keller, Poppensieker, Reisdorf, Schmidt, Schött, Leino y Hingmann. Casi nada.
Sobre su creación, bueno, ya sabes que estos elementos se tienen que “crear” en un acelerador de partículas, donde hacen chocar unos elementos con otros para formar elementos nuevos más grandes. En este caso el intento bueno fue haciendo chocar al plomo y al hierro. Concretamente, en el acelerador del GSI, tenían una diana con plomo y aceleraron átomos de hierro contra ella. Los aceleraron como hasta una velocidad equivalente al 10% de la velocidad de la luz. Crearon el isótopo hasio-265, que tenía una vida media de 2 microsegundos.
Respecto a sus propiedades y usos, poco o nada. Es decir, se ha visto que químicamente tiene similitudes con el osmio, elemento situado justo encima del hasio. Para ello tuvieron que crear un isótopo algo más estable, y fue el Hs270, que dura unos 10 segundos. Para ello, bombardearon co átomos de curio con átomos de magnesio. Tras crear el átomo, lo hacen reaccionar con oxígeno, creando tetraóxido de hastío (HsO4), Pero poco se puede saber de elementos tan volátiles. Supongo que habrá que esperar… o quizás nunca lo sepamos.
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