El magnesio es un metal ligero (menos
que el berilio, claro) y muy reactivo, aunque no tanto como los metales
alcalinos (litio o sodio, por ejemplo). Es así de reactivo porque tiene dos
electrones en la capa de valencia (son los que le dan el carácter metálico) y,
por lo tanto, los cederá muy fácilmente.
Lo de que ceda los electrones muy fácilmente quiere decir que existen otros muchos elementos que aceptarán ese regalo y se unirán al magnesio formando compuestos. Y esa es la razón por la que es muy difícil encontrar magnesio puro en la Tierra. De encontrarse puro, como reacciona muy rápido (hasta con el aire), se oxida. Y lo hace creando una capa negra de óxido a su alrededor, que, por suerte para él, lo protege de seguir deteriorándose.
Otra consecuencia de que el magnesio sea
tan reactivo es que se tardó mucho en aislarlo. Fue Humphry Davy en 1808. Lo
aisló mediante electrólisis. La electrólisis consiste en separar los elementos
creando una corriente eléctrica. Cuando los elementos sueltan electrones (que
son cargas negativas) quedan cargados positivamente y los receptores de esos
electrones quedan cargados negativamente. Así, si provocamos una diferencia de tensión, los
positivos se van hacia un lado y los negativos hacia el otro, creando, de ese
modo, una corriente eléctrica.
Hoy en día se sigue obteniendo el
magnesio mediante electrólisis. Y el mayor depósito del mundo de magnesio se
encuentra en el mismo sitio que el mayor depósito de sal: en el mar. En los océanos,
además de cloruro de sodio, existe otra sal disuelta llamada cloruro de
magnesio (MgCl2). En la antigüedad esto no se sabía, claro, así que la fuente
de magnesio era la entonces conocida como Magnesia Blanca, llamada así por una
región de Grecia. Así que el magnesio se llama así gracias a esa región.
Pero el magnesio se encuentra en muchos
otros sitios. En minerales como la Dolomita, que tiene calcio y magnesio, en la
Magnesita (MgCO3) que es la que se calienta para crear oxido de magnesio, que se añade a los fertilizantes o en diferentes ejemplos de Olivino, cuya muestra rica en
magnesio (Forsterita) es uno de los minerales más abundantes del manto de la
Tierra (Son éstos los cristales que se
forman dentro de las piedras volcánicas). A partir, por cierto, de cristales de
Olivino (entre otros), se puede crear el talco, conocido por su uso en
cosmética. Destaca también la Magnesia (MgO), que según he leído, es de donde obtienen
los chinos el 60% de la producción mundial de magnesio, y es muy usado como
material refractario (Por ejemplo, se inyecta en plásticos y así aumenta la
temperatura que aguantan).
Forsterita. |
Supongo que sabrás que las cerillas contienen magnesio. Se explica porque el magnesio reacciona con el oxígeno. Si es un trozo grande, se forma la capa de óxido que protege el interior pero si lo que usamos son virutillas pequeñas (lo que aumenta su superficie) y las calentamos, entonces la cosa cambia, provocando chispas o incluso llamaradas (muy brillantes y blancas). Pueden llegar a superar los 2000 grados de temperatura y, en según qué condiciones, son muy difíciles de apagar.
Pedernal de magnesio. Haces virutillas de magnesio y prenden que da gusto. |
El magnesio no solo reacciona con el oxígeno del aire, reacciona con el nitrógeno (formando nitruro de magnesio) y con el dióxido de carbono (formando oxido de magnesio y carbono). Pueden producirse llamaradas ¡incluso con el agua! ¿Imaginas intentar apagar un fuego de magnesio con agua? Una locura.
Mg + 2H2O -> Mg(OH)2 + H2.
(Reacción de Magnesio más agua, da como
resultado hidróxido de magnesio e hidrógeno, que es lo peligroso del asunto.
Bueno, el hidróxido también, pero por ser un laxante).
Al arder tan fácilmente tiene diversas
aplicaciones como usarse en bengalas o fuegos artificiales.
Por otra parte, su carácter metálico lo hace ideal para crear aleaciones. Al igual que ocurre con el berilio, el magnesio, aprovechando su poco peso, se utiliza para crear aleaciones más ligeras. Se utiliza por ello para fabricar partes de motores de aviones o de coches (El elektron es una aleación ligera bastante usada que contiene un 90% de magnesio). Aunque la mayor parte del magnesio se utiliza mezclado con el aluminio para fabricar latas de bebida (Esa mezcla también se usa para las bicicletas, por ejemplo). Lo habrás visto también en las manos de los escaladores, que utilizan carbonato de magnesio (MgCO3) para evitar el sudor en las manos.
Por otra parte, su carácter metálico lo hace ideal para crear aleaciones. Al igual que ocurre con el berilio, el magnesio, aprovechando su poco peso, se utiliza para crear aleaciones más ligeras. Se utiliza por ello para fabricar partes de motores de aviones o de coches (El elektron es una aleación ligera bastante usada que contiene un 90% de magnesio). Aunque la mayor parte del magnesio se utiliza mezclado con el aluminio para fabricar latas de bebida (Esa mezcla también se usa para las bicicletas, por ejemplo). Lo habrás visto también en las manos de los escaladores, que utilizan carbonato de magnesio (MgCO3) para evitar el sudor en las manos.
Y luego, claro está, es muy importante
para nosotros, los seres vivos. Bueno, pasa como con el sodio, que el hecho de
que esté en el mar y la vida haya surgido allí, hizo que aprendiéramos a
sacarle partido desde el principio. La fotosíntesis se produce gracias la
clorofila, que está coronada con átomos de magnesio en su centro, por lo que
obtenemos magnesio sobretodo de los vegetales (todo lo que sea verde) y algunas
semillas. La energía atrapada en las hojas de los árboles es transferida al rubisco, otro compuesto químico con magnesio. Esta enzima usa la energía para combinar agua y CO2, para producir glucosa, el azúcar que nos alimenta. El único desecho es el oxígeno.
El magnesio se encuentra en los huesos además de que es importante
para un montón de cosas: ayuda a la actividad de enzimas así como al funcionamiento
del ADN, es un energizante y un calmante, está en las neuronas… Se utiliza en
medicina administrado como hidróxido de magnesio, Mg(OH)2, para bastantes
cosas, sobretodo temas digestivos o relajante. Una maravilla, vamos.
Siguiente elemento: El aluminio.
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