Seguimos con la segunda fila de
metales de transición y lo hacemos estudiando al del núcleo de 40 protones: El
circonio o zirconio (Yo estaba más acostumbrado a verlo de la segunda manera,
quizás porque sus siglas son Zr).
El zirconio ha sido usado de toda
la vida para joyería y decoración. Esto es debido al aspecto de su gema de
vivos colores: El zircón, cuyo nombre proviene del persa “zargun”, que
significa dorado. Se ha usado, en ocasiones, como sustituto del diamante (se le llama Jergón),
incluso se ha llegado a pensar que era lo mismo pero de peor calidad. Existen diferentes tipos y colores de circones. El azul, también conocido como brillante azul o starlite es uno de los más valorados. Al rojo se le conoce como jacinto.
Existen
muestras de más de 4000 millones de años de este mineral. No hay nada más
antiguo en la Tierra. De hecho, hay unas muestras australianas que han sido
estimadas en unos 4400 millones de años de edad, cuyos isótopos del oxígeno
indicarían (según un reciente estudio) que la vida apareció en la Tierra unos
500 años antes de lo que se creía… Casi nada con el zirconio.
El caso es que no supimos lo que
realmente teníamos delante hasta 1789, cuando Martin Heinrich Klaproth (descubridor
también del uranio) analizó unos zircones (concretamente zircón amarillo, más
conocido como jergón) que le habían llevado desde Sri Lanka. Los analizó y vio
que el 70% de las muestras estaban compuestas por un nuevo óxido al que llamó
zirconerde (el zircón de la tierra) (Del resto del mineral, un 20-25% es
silicio). Años más tarde, en 1808, Humpry Davy intentaría aislar el zirconio
mediante electrólisis, pero no pudo. Al menos propuso el nombre de Zirconio
para el nuevo elemento. Sí fue aislado finalmente por un sueco, Jons J.
Berzelius, en 1824. Lo consiguió calentando una muestra de potasio con fluorato
de zirconio (Kr2Zr2F). El sistema para obtener zirconio puro, no
obstante, fue perfeccionado por dos alemanes, Anton Eduard Van Arkel y Jan Hendrik
der Boer en 1925, utilizando ioduro de circonio. Más adelante, en 1945, se
mejoró el proceso, haciéndolo más barato, en el hoy conocido como Proceso de
Kroll (por su inventor, Justin Kroll). Se trata de calentar Tetraclorato de
Zirconio (ZrCl4) con magnesio.
Barras de zirconio fabricadas a partir del proceso Van Arkel de Boer. |
El circonio resultó ser un metal
maleable, dúctil y que fácilmente se une a otros elementos formando compuestos.
Es también muy resistente a la corrosión. Hoy en día tiene multitud de
aplicaciones. Es muy utilizado en diferentes aleaciones con acero, itrio,
molibdeno, titanio… sobre todo porque aumenta la resistencia a la corrosión allá
donde se meta. Por ejemplo es muy usado en la fabricación de tuberías y
diferentes tubos, como los que se utilizan en los cambiadores de calor e
incluso en naves espaciales o álabes de turbinas de gas.
Fabricación de un cambiador de calor con tubos de circonio |
El circonio también se utiliza en
ladrillos, cerámicas, filamentos de bombillas o incluso en desodorantes (junto
con aluminio) y cuchillos (Los cuchillos de circonio son muy resistentes y como
no son detectados en los aeropuertos, los fabricantes se han visto obligados a
incluir partículas metálicas en los mismos. Tienen un bonito color negro, debido
al óxido y al menos en USA el gobierno monitoriza las ventas del mismo, por su
uso en armas y reactores nucleares).
Una de sus mayores aplicaciones a
nivel mundial es en centrales nucleares. El circonio tiene un bajo poder de
absorción de neutrones, lo que, sumado a su resistencia a la corrosión, hacen
de él un metal muy interesante para los reactores nucleares. En las centrales
se utiliza una aleación conocida como Zircaloy, que es básicamente circonio más
otros metales como hierro, estaño, cromo y níquel. Las barras donde se
introduce el combustible son de zircaloy. En España todo el combustible nuclear
lo fabrica ENUSA, cuyas instalaciones están en Salamanca.
Y como he empezado diciendo,
desde siempre, se ha utilizado en joyería o decoración. Eso sí, no se debe
confundir zircón con circonita. El zircón (silicato de circonio) es el mineral
del circonio, que, una vez pulido, puede dar lugar a bonitas joyas. El silicato de circonio puro es transparente, pero impurezas de uranio suelen teñirlo de azul (El uranio se comporta de manera parecida al circonio, de ahí sus impurezas, y de ahí lo de que se haya datado la edad de la Tierra, que he mencionado antes, estudiando las imperfecciones y la cantidad de uranio que ha pasado a convertirse en plomo). Con el tiempo, la radiación va dañando la matriz cristalina del zircón y está se va poniendo más roja, marrón, amarillo o verde. (Aunque calentándolos mucho pueden eliminarse esas imperfecciones y vuelven a su color azul original).
Por otro
lado está la circonita (ZrO2), que es creada artificialmente a bajo coste para
sustituir al diamante que, como ya expliqué en su día, es carbono cristalizado.
Hay diferentes formas de distinguir la circonita del diamante (Poniéndotelo en
la boca, por ejemplo, notarás frío si la pieza es un diamante auténtico y no
notarás nada si no es así, ya que la circonita es un aislante. También, dicen, los diamantes suelen ser de un tono más amarillento o marrón. Además, aunque se ensucien, los diamantes siguen brillando. Por supuesto, también son más duros y menos pesados que la circonita (1´7 veces más densa que un diamante)). Y ya que nos
ponemos, otra cosa son, por ejemplo, los cristales Swarovski, empresa fundada
por un cristalero de Bohemia (República Checa), especializada en el corte de
cristales. Éstos son cristales, pero tallados con mucho estilo.
La mayor parte del circonio
mundial procede del Zircón y del óxido de zirconio. Existen depósitos
importantes en Australia, USA, Sri Lanka, Rusia o Brasil. Muchas veces aparece
mezclado con hafnio (con sus problemas para separarlos) debido a que son dos
metales muy parecidos (Dicen que son los elementos más parecidos entre sí, y se
debe, en parte a la Contracción lantánida, que hace que los átomos de ambos
elementos sean muy parecidos en tamaño aunque el hafnio tenga 72 protones y el
circonio 40).
Donde es difícil encontrar
circonio es dentro de nosotros, a no ser que sea en forma de prótesis, sobre todo
dentales. Aunque comemos al día unos 50 microgramos de circonio, éstos pasan
sin inmutarse por nuestro sistema digestivo y son expulsados sin mayor
problema. El zirconio es un elemento muy
usado en medicina precisamente, como digo, debido a las prótesis; no se
estropea y no es tóxico. En las prótesis dentales resulta, además, más estético
y con menor índice de rechazo que las de metal-porcelana de toda la vida.
Aunque no sea tóxico, no
obstante, sí puede ser peligroso en forma de polvo de circonio, ya que prende
fácilmente en el aire. (Los fabricantes de cuchillos, por ejemplo, saben mucho de esto porque
deben extremar las precauciones a la hora de afilarlos). Se utiliza, de hecho,
en ciertos explosivos. Y si lo respiras, por supuesto, tendrás problemas.
La buena noticia es que el
zirconato de litio (Li2ZrO3) se conoce que puede utilizarse para absorber el
CO2 de gases a altas temperaturas, con lo que podría solucionar, quizás, parte
del problema de la emisión de CO2 a la atmósfera… Bueno, si no es parte de la
solución como elemento clave en las centrales nucleares tendrá que serlo, de
alguna manera, en las que sí emiten CO2. J
Badeleyita. |
El siguiente elemento es el niobio.
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