Seguimos con la serie de los lantánidos (¡Y ya queda poco!). Como sabes, en realidad las tierras raras (Todos los lantánidos más el itrio) ni son tierras, ni son raras: Son metales y además bastante abundantes. El problema es que están muy mezclados entre si y sus características son muy similares, con lo que fue muy complicado identificarlos y aislarlos. Hoy hablaremos sobre el elemento de 70 protones: El iterbio o yterbio (Yb).
Como he dicho, el iterbio comparte características con el resto de lantánidos, con lo que si les echas un vistazo a las entradas anteriores (desde el lantano hasta el tulio), aprenderás bastantes cosas que aplican también a este elemento. Aunque sí que es cierto que se sale un poco de lo normal, como veremos a continuación.
Antes de nada, un poco de historia: El iterbio lo descubrió Jean Charles Galissard de Marignac en 1878. Este suizo se dedicó a pesar con mucha precisión los 57 elementos que entonces se conocían de la Tabla Periódica y de entre todos ellos, se interesó especialmente por las tierras raras, lo que le llevaría a descubrir también el gadolinio en 1880. En realidad, lo que hizo fue separar la erbia (nombrada por Mossander en 1843) en dos componentes: El óxido de iterbio o iterbia (que es blanco) y el óxido de erbio (rojo). Años más tarde, Georges Urbain, un gran químico parisino, además de buen músico y escultor, separaría la iterbia en otros dos componentes, a los que llamó neoiterbia y lutecia (que acabarían siendo los elementos iterbio y lutecio). Tuvimos que esperar hasta el año 1953 para poder ver algo de iterbio puro.
El yterbio puro resultó ser el lantano más inestable de la lista. Pierde todo su brillo muy rápidamente si se queda al aire libre (formando Yb2O3), y por esta razón se almacena normalmente en atmósferas inertes. Por otro lado, es el que menos propiedades magnéticas presenta de entre sus compañeros, con lo que no se usa para fabricar imanes, como sí pasa con casi todos ellos. Tampoco he visto que se utilice en láseres, pues no genera compuestos de vivos colores (ya he dicho que su óxido es blanco).
Pero es que, además, el iterbio es muy escaso. Se encuentra en muy pequeñas proporciones en algunos minerales típicos de tierras raras: Monacita, xenotima o euxenita y también se produce como producto de fisión en los reactores nucleares (algo despreciable). En la naturaleza cuenta con 7 isótopos estables, siendo el de 104 neutrones el más abundante, con casi un 32% del total. Además, cuenta con 27 isótopos radiactivos, alguno de los cuales se utilizan como radiación alternativa para los rayos X, para equipos portátiles, por ejemplo.
Otro de los isótopos radiactivos, el Yb147, también se ha llegado a utilizar como reloj atómico (aunque ya sabes que para eso, el mejor elemento es el cesio).
Pero su aplicación más extendida es la de mejorar algunas características del acero, añadiéndolo al metal en pequeñas proporciones. También he leído que, al igual que pasaba con el erbio, se utiliza en amplificadores de fibra óptica.
Iterbio puro. |
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