71. Lutecio

Por fin hemos llegado al último elemento de la serie de los lantánidos: Desde el número 57, el lantano, hasta el lutecio, en el puesto 71. Son 15 fascinantes metales, muy parecidos entre sí, y con unas aplicaciones que están dando mucho que hablar en lo que llevamos de siglo y seguro que nos darán mucho más en el futuro.


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Las Tierras Raras: 15 lantánidos y el itrio.

  

El último de los lantanos, como digo, es el lutecio, el elemento de 71 protones, 71 electrones y 104 neutrones en el 97´41% de los casos. (El resto, 2´59%, es un único isótopo que tiene 105 neutrones y es radiactivo, como también lo son otros dos isótopos creados en laboratorio, el Lu173 y Lu174). 

El lutecio es el más pequeño de los lantánidos y esto es debido a la contracción lantánida, que dicho mal y pronto, es consecuencia del efecto de la distribución electrónica especial de los lantánidos, que hace que los electrones se vean más atraídos por el núcleo, reduciendo el tamaño del átomo. Es como si los electrones del orbital f se vieran atraídos por el núcleo y comprimieran el átomo, con lo que el tamaño de los lantánidos se va reduciendo conforme dicho orbital gana electrones) y por lo tanto, el más denso, el que se funde a mayor temperatura y el más duro de todos ellos es el metal que hoy nos ocupa: El lutecio. 

De todas formas, este metal es el lantánido más difícil de aislar, y por ello, como imaginarás, es uno de los más caros y al que probablemente menos usos se le han encontrado. Además, solo uno de los lantánidos fue descubierto más tarde: El prometio. El lutecio fue descubierto en el año 1907 por Georges Urbain, del que ya hablé en la entrada sobre el iterbio. Urbain extrajo de la iterbia (óxido de iterbio) una impureza a la que llamó lutecia. Casi al mismo tiempo, por cierto, también lo descubriría un austriaco, Carol Auer Von Welsbach, descubridor también del praseodimio y el neodimio. Al lutecio, Carol Auer lo nombró casiopeo (a la iterbia la nombró aldebaranio) con lo que todavía queda algún alemán empeñado en llamar cassiopium al lutecio. Lutetia, por cierto, fue el primer nombre de la ciudad de París. (En inglés, al lutecio lo llaman Lutetium).  

El lutecio, como digo, tiene pocos usos. Como mucho, he leído, se utiliza como catalizador en algunos procesos de la industria petrolera y poco más. Su isótopo radiactivo, el Lu176, tiene una vida media de 10.000.000.000 años, con lo que se ha usado en datación de meteoritos (Menor proporción de Lu176 significa más edad del meteorito en cuestión) y en algunas aplicaciones de radioterapia (Para algunos tratamientos de cáncer se utiliza el Lu177, creado en laboratorios). El resto de usos son más de laboratorio que otra cosa, para medir radiación (centelleador, que emite un pequeñísimo haz de luz cuando lo atraviesa la radiación) o para fabricar lentes, con el óxido de lutecio.  

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