49. Indio


Vamos a aprender algo sobre el indio, el primer metal de post-transición (También se les suele llamar metales pobres) de la quinta fila (o quinto período) de la Tabla Periódica y el tercero que llevamos hasta ahora (Ya hemos estudiado el Aluminio y el Galio). Es un metal bastante poco conocido que siempre tiene 49 protones en el núcleo de sus átomos. De entre todos ellos, además, el 95´7% contiene 66 neutrones (In115).

El descubrimiento del indio guarda algo de relación con el del anterior elemento, el cadmio. Por un lado, ambos fueron descubiertos en Alemania y por otro, su descubrimiento está también relacionado con el zinc. En el caso que nos ocupa, el indio se descubrió en 1863, cuando dos científicos alemanes (Ferdinand Reich y Hieronymus Theodor Richter) que se encontraban buscando talio (elemento situado debajo del indio) en minerales de zinc (Y en la Universidad de Freiberg), se toparon con un elemento desconocido: el indio. Lo llamaron así por el color índigo (azul) de las líneas que observaron al realizar una espectroscopia en la muestra (Aunque dicho color no pudo verlo Ferdinand, ya que era daltónico y solo podía ver en blanco y negro).
Ferdinand Reich

El indio resultó ser un metal blanco plateado, muy blando, con un bajo punto de fusión (157ºC) y que encima, al doblarlo, emite un característico sonido (Resultado de los cristalitos de indio de su estructura).
Resultado de imagen de indium metal
Indio en estado puro.

Poco podíamos hacer con él en sus inicios… hasta que llegó la Gran Guerra. Entonces se utilizó para recubrir los motores de los aviones. Pasada la guerra, se siguió utilizando en diferentes aleaciones y soldaduras por su bajo punto de fusión.

También se ha utilizado para otros propósitos, como por ejemplo para fabricar espejos (igual que con la plata pero más resistente a la corrosión). Supongo que muchos espejos de indio no habrá, de todas formas.

Y por fin, allá por los años 80, llegó la electrónica. Y empezaron a salir a la luz las nuevas propiedades de estos metales, que se podían usar como semiconductores. El indio se utiliza para fabricar algunas células fotoeléctricas (placas solares). Las clásicas son de silicio, pero luego se ha ido ganando en eficiencia añadiéndoles estos otros elementos, como arseniuro de galio e indio, etc. Por otro lado, poco más tarde de que aparecieran los nuevos LEDs de galio, empezaron a salir también con indio y  fueron los de OSRAM los que primero sacaron, en 2012, las bombillas LED de nitrato de galio-indio sobre silicio, que sustituía al caro zafiro. También se utiliza para mejorar el funcionamiento de las pilas alcalinas. Además de eso, y es lo que ha hecho al indio un elemento  muy importante hoy en día, es su capacidad para formar óxido de indio y estaño (ITO) que conduce muy bien la electricidad, pero que además se puede poner en finísimas capas transparentes, lo que lo hace ideal para fabricar pantallas táctiles (Dos capas transparentes conductoras que cuando las tocas, se juntan (pantallas resistivas) o al tocarlas, modificas, ya que tu dedo es conductor, las características del punto donde has tocado, y, en ambos casos, unos sensores detectan ese toque) y para las nuevas pantallas OLED (Lo cual supone, en realidad, más o menos el 56% del indio utilizado en el mundo). También se utiliza, por cierto, en las ventanas de los pilotos de aviones, ya que como conduce la electricidad, se calienta, y derrite el hielo que se formaría en ellas y que impediría la visión de los pilotos. ¿Algo transparente y que conduzca la electricidad? Genial.

El oxido de indio tiene un color amarillo claro que, entre otras cosas (para soldaduras en circuitos, para mejorar las características de los interruptores (anti-arco) o mejora de baterías), también sirve como colorante.  

Óxido de indio.

El problema… su escasez. Al ritmo que vamos, ya hay quien dice que el indio se agotará en el año 2050. Habrá que encontrar materiales que lo sustituyan (y ya se está investigando, por supuesto) y habrá que aumentar el reciclado. El mayor productor del mundo es China (Alrededor del 40% de la demanda mundial, el 70% de las reservas). El indio se extrae como subproducto de las minas de zinc, y su producción, por lo tanto, va junto con la extracción del zinc, casi siempre independientemente de la demanda. Hoy en día, la demanda supera a la producción y aunque sigue sin ser excesivamente caro, el indio tiene unos precios muy variables y volátiles… difícil saber qué pasará en los próximos años.

Se extrae principalmente de la Esfalerita (ZnS) o Blenda (la cual, se estima, contiene entre 15 y 50 ppm de indio) (poquísimo) y que ya hablé en la entrada del zinc (Y mencioné el importante yacimiento, hoy cerrado, de Cantabria). Otros dos minerales importantes que contienen indio son la Roquesita (CuInS2) o la Dzhalindita In(OH)3.

Roquesite - Mineralogisches Museum Bonn.jpg
Roquesita

Y por último… en medicina. El indio tiene un isótopo radiactivo (In-111), que se desintegra con un período de semidesintegración de 67´2 horas emitiendo radiación gamma y que se utiliza para tratar el cáncer de próstata, ya que éste isótopo se une a una proteína (receptor de somastostatina) que se encuentra algunas células de los tumores.

Por otro lado, el indio en sí no es tóxico (los compuestos, en su mayoría, sí), lo cual es otra cualidad a tener en cuenta, la verdad.

Y ahora, seguimos con un conocido metal: El estaño

No hay comentarios:

Publicar un comentario