El cadmio es el último metal de
transición de la fila 5 de la Tabla Periódica. Es el elemento número 48, esto
es: Consta de 48 protones en su núcleo. Además, normalmente consta también de
66 neutrones (Cd-114), aunque esto es en el 28´7% de los casos. También son muy
comunes los isótopos Cd-112, Cd-111, Cd-110 y Cd-116, todos ellos estables. Es
un metal muy peligroso así que vamos a tratar de aprender algo de él pero con
mucho respeto y precaución.
El cadmio no supimos que existía
hasta 1817, cuando un químico alemán, Friedrich Stromeyer, estudiaba compuestos
de zinc. Llevábamos mucho tiempo conviviendo con los compuestos de zinc y nunca
nadie se había dado cuenta de que allí existía otro elemento; uno que acabaría
situándose justo debajo en la Tabla Periódica. Friedrich tuvo la suerte de estar
estudiando precisamente unas sales de carbonato de zinc. Notó algo raro, porque
al calentar dichas muestras, éstas cambiaban de color, cosa que no siempre
ocurría (Si la muestra es pura, no cambia, si lleva cadmio, sí). Friedrich
estudió la razón de este cambio de color y acabó aislando un nuevo metal: el
cadmio. Su nombre en latín es cadmia y en griego kadmeia, que es como se
conocía antiguamente a la calamina o carbonato de zinc.
Ese material resultó ser un metal
blanco, blando, pesado y tóxico. El cadmio se comporta químicamente de manera
muy similar al zinc, y de ahí su toxicidad, porque nuestro cuerpo los confunde.
Nosotros tomamos el cadmio que absorben las plantas del suelo (ya creyendo que
es zinc), lo metemos en nuestro cuerpo y éste pasa a las células, donde existe
una proteína que lo captura y lo lleva al hígado y los riñones. Y si las
concentraciones son pequeñas, no pasa nada. Pero si ingieres demasiado,
entonces tu cuerpo se ve superado y aparecen los síntomas de una grave
intoxicación.
Cadmio en estado puro. |
Un caso (el único, en realidad)
de contaminación en masa por cadmio fue en Kamioka, una vieja mina del centro
de Japón. (Fue abandonada en el 2001 y ahora se ha construido el kamiokande, un
detector de neutrinos que quita el hipo). A principios del siglo pasado
empezaron a extraer gran cantidad de zinc, ya que hacía falta para la guerra.
Tenían que eliminar las impurezas, y lo hacían calentándolo y echándole ácido.
Así eliminaban el cadmio. El problema es que éste fue vertido a los ríos o al
suelo, contaminando las aguas que regarían los campos de arroz de los
alrededores. La gente del lugar contraía muy a menudo una enfermedad que
llamaron itai-itai (algo así como ay-ay o duele-duele) y sufrieron graves
dolores en articulaciones y huesos que, literalmente, se hacían añicos. Se
descubrió que el cadmio no solo desplaza al zinc en nuestro cuerpo, si no que
también lo hace con el azufre y el calcio, razón por la cual los huesos de los
enfermos se rompen con tanta facilidad. Hoy en día la minería está mucho más
controlada, pero aun así, existen zonas donde la concentración de cadmio
(acuérdate cuando hablé del níquel) es más alta de lo que debería, tanto, que
la OMS considera este metal como uno de los mayores asesinos sigilosos. Está en
el tabaco, en la Tierra y el aire y se acumula mucho en moluscos y crustáceos. Ya
sabes, no fumes.
Kamiokande. |
Aunque ha disminuido mucho su uso, el cadmio se ha utilizado en grandes cantidades para fabricar baterías o pilas
recargables. Lo vimos también cuando hablamos del níquel, pues son baterías de níquel-cadmio.
Hoy en día, muchas placas solares (las nuevas y finas placas que rivalizan con
las tradicionales de silicio) están hechas de teluro de cadmio. También se
utiliza para fabricar una gran cantidad de aparatos electrónicos donde actúa
como revestimiento para evitar la corrosión de los circuitos, en soldaduras o
incluso como semiconductor.
Aunque según he leído se ha prohibido en muchos
países, cualquiera puede comprarse hoy en día una barra de bismuto-cadmio por
internet para soldar los circuitos electrónicos. De todas formas, en principio
tampoco tiene porqué ser peligroso, mientras no vaporices tu viejo ordenador en
una habitación mal ventilada... Pero luego llegan los problemas, claro. Y por
ejemplo en Ghana, están padeciendo las consecuencias. Y es que allí llegan cada
mes más de 600 contenedores de basura electrónica, casi toda ella proveniente
de Europa. Los materiales se tratan, muchas veces, al aire libre, liberando,
como es de esperar, una gran cantidad de cadmio, entre otros materiales (plomo,
por ejemplo). Y encima es que está en medio de la capital, Accra, junto a un
río que está junto al mar… un auténtico desastre.
Placas solares de teluro-cadmio. |
El gran vertedero de Accra, Ghana. |
También se usa en diferentes
aleaciones, con acero, hierro o cobre, se suele utilizar como ánodo de
sacrificio. (Ya lo vimos en el zinc, por ejemplo). Se utiliza en la industria debido a su
resistencia a la corrosión, bajo punto de fusión, ductilidad o conductividad.
Y como pasa con algún que otro
metal de transición, también se ha utilizado como pigmento, en este caso
amarillo de cadmio (sulfuro de cadmio) o también naranja y rojo (seleniuro de
cadmio) en el pasado usado para decorar, por ejemplo, la cerámica. El problema
es que una bebida un poco ácida podía desprender el cadmio de la pintura y
acabar en la bebida y, por lo tanto, en el cuerpo del consumidor. Y no fueron pocas las
personas que cayeron enfermas por esta razón.
Para finalizar, simplemente
mencionar a los mayores exportadores del mundo, que son Korea del Sur (1/4
parte de la cantidad mundial), Canadá, Kazajstán y México.
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